Uno de los acontecimientos lúdico festivos de los que más se ha hablado durante el pasado fin de semana ha sido sin duda el cierre de la primera edición de Rock in Río en Madrid. La que escribe estuvo en la jornada del viernes, quizá una de las más esperadas, ya que una de las estrellas del día era la polémica Amy Winehouse. Su actuación había despertado mucha curiosidad y, sobre todo, apuestas sobre la posible no actuación de la cantante británica y sobre el estado en el que llegaría al escenario.
Lejos de la actuación de Miss Winehouse, quien durante su actuación hizo honor a su apellido, el festival ha dejado otros grandes conciertos y ha pasado su primera edición en España con una nota más que aceptable. Sin duda lo que más ha destacado ha sido la seguridad del que se ha calificado como el mayor festival musical de España. Cámaras situadas en los 200.000 metros cuadrados del recinto de Arganda y decenas de guardias civiles y policías que han facilitado tanto los accesos como las salidas de la Ciudad del Rock.
Pero no todo han sido elogios a la organización, sobre todo a la hora de que los asistentes pudieran tomar algo de comer o beber para aguantar la jornada. Las instrucciones para entrar a este parque de atracciones musical eran claras: ni comida, ni bebida, por lo que las colas eran el punto destacado en los diferentes puestos dedicados a este menester que en varias ocasiones colgaron el cartel de agotadas las existencias. Asimismo, el lema ecológico de "Por un mundo mejor" no se cumplió mucho a juzgar por estado en el que quedaba el escenario principal después de los conciertos...
Las expectativas sobre la que prometía ser la cita musical del año eran grandes y la organización esperaba la visita de 100.000 personas como media durante cada uno de los cinco días que duró el festival, pero la asistencia fue mucho menor y ya se ponía en duda la continuidad del evento en Madrid. Al final el balance ha sido de casi 300.000 personas en total y la inversión de 30 millones de euros se vio salvada por la ayuda de los patrocinadores por lo que el director de Rock in Río, Roberto Medina, despejó las dudas al respecto y anunció que Arganda, para alegría de su alcalde, seguiría dando uso a su Ciudad del Rock durante el 2010.
A la espera de que llegue el momento, el recinto será de nuevo el descampado que era y durante estos días será lugar de peregrinación para los curiosos vecinos y otros que querrán recordar sus noches de rock y pop en él. Mientras, la organización ya está trabajando en la próxima edición, que tendrá novedades e intentará recuperar a grupos que ya han participado en este festival durante su existencia como Coldplay o AC/DC.
Lejos de la actuación de Miss Winehouse, quien durante su actuación hizo honor a su apellido, el festival ha dejado otros grandes conciertos y ha pasado su primera edición en España con una nota más que aceptable. Sin duda lo que más ha destacado ha sido la seguridad del que se ha calificado como el mayor festival musical de España. Cámaras situadas en los 200.000 metros cuadrados del recinto de Arganda y decenas de guardias civiles y policías que han facilitado tanto los accesos como las salidas de la Ciudad del Rock.
Pero no todo han sido elogios a la organización, sobre todo a la hora de que los asistentes pudieran tomar algo de comer o beber para aguantar la jornada. Las instrucciones para entrar a este parque de atracciones musical eran claras: ni comida, ni bebida, por lo que las colas eran el punto destacado en los diferentes puestos dedicados a este menester que en varias ocasiones colgaron el cartel de agotadas las existencias. Asimismo, el lema ecológico de "Por un mundo mejor" no se cumplió mucho a juzgar por estado en el que quedaba el escenario principal después de los conciertos...
Las expectativas sobre la que prometía ser la cita musical del año eran grandes y la organización esperaba la visita de 100.000 personas como media durante cada uno de los cinco días que duró el festival, pero la asistencia fue mucho menor y ya se ponía en duda la continuidad del evento en Madrid. Al final el balance ha sido de casi 300.000 personas en total y la inversión de 30 millones de euros se vio salvada por la ayuda de los patrocinadores por lo que el director de Rock in Río, Roberto Medina, despejó las dudas al respecto y anunció que Arganda, para alegría de su alcalde, seguiría dando uso a su Ciudad del Rock durante el 2010.
A la espera de que llegue el momento, el recinto será de nuevo el descampado que era y durante estos días será lugar de peregrinación para los curiosos vecinos y otros que querrán recordar sus noches de rock y pop en él. Mientras, la organización ya está trabajando en la próxima edición, que tendrá novedades e intentará recuperar a grupos que ya han participado en este festival durante su existencia como Coldplay o AC/DC.
4 comentarios:
Hola Patricia!! Yo tambén fui, el sábado 5 y domingo 6. A mi la organizacióbn me pareció muy buena, comparándola con otros festivales. En cuanto a lo de la comida, yo pude entrar bocadillos ambos días sin que nadie me dijera nada, y botellas de agua pequeña. El único caos fue el aparcamiento. Hora y media hasta poder salir el sábado. Aprendí la lección y el domingo lo dejé en el parking gratuito del hospital. Un lujo.
Como fui los dos días pude ver cómo limpiaban la zona inmediatamente después de que terminara la jornada, al día siguiente todo inmaculado. ¿dónde has visto un festival con cesped artificial y con jabón y agua en la zona de baños? EN NINGUNO!! Igualito que el Electric Weekend de Getafe que no se podía uno ni mover, con ese asfalto... ese servicio... En fín que yo encantada. Lo único que me molestó es que el domingo Franz Ferdinan tocó una hora, porque Dylan se pasó de su tiempo. Dylan es Dylan, está claro.
Bueno, nos vemos pronto me han dicho!!
Un beso guapa
si a mi me hubiese tocado un coche, también habria ido a rock in rio!!!!! :p
Vaya suerte Sonia, pudiste meter comida, a nosotras el de seguridad nos la hizo comer en el momento porque si no nos la tiraba. Nos tocó el guay de seguridad...
Yo también fui, aunque un día del primer finde y no del segundo (el fuerte) Pero fue sin pagar! Una lástima que sólo se pueda beber cerveza en el país del vino. Calimotxo en RiR 2009!!!!
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