Continuamos con el capítulo de crisis inmobiliaria... Esta vez como afectada que va a ver cómo, además de perder la casa de sus sueños, pierde también el dinero... Adoro este país!. La protagonista en esta ocasión es Martinsa-Fadesa, una de las mayores inmobiliarias de España, propiedad del ex presidente del Real Madrid, Fernando Martín, quien estará a punto de cortarse las venas a ver que su sueño se ha ido al traste y, con él, el de millones de propietarios.
Los problemas para Martín comenzaron cuando en su empeño de hacer un gran imperio inmobiliario, ya que estaba de moda, compró la inmobiliaria gallega Fadesa con el objetivo de diversificar su actividad hacia la obra civil y las energías renovables. El resultado... una buena deuda para una empresa que no levantaba cabeza tal y como estaba el panorama. Pero no todo estaba perdido y logró que los bancos refinanciaran su deuda.
Sin embargo, la situación estalló definitivamente el pasado viernes. Martinsa Fadesa remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una nota en la que informaba que había pedido a los bancos acreedores un plazo adicional para obtener una nueva línea de financiación de 150 millones para atender pagos a corto plazo. Obtener ese crédito antes del 7 de julio era una de las condiciones impuestas por el grupo de casi 50 entidades que en mayo refinanciaron deuda de Martinsa Fadesa por importe de 4.000 millones agrupando todos los préstamos en uno.
Los inversores acogieron la noticia con pánico, y Martinsa Fadesa se desplomó casi un 34 % en bolsa, hasta los 9,7 euros por acción. Pero para pánico.. el de los afectados, ya que es posible que la compañía decida declarar un concurso de acreedores, vamos lo que se llamaba antes suspensión de pagos... Como resultado, además de las consecuencias para la empresa y los trabajadores, los futuros propietarios tendremos que rezar para ver nuestro dinero y habrá nuevas parcelas pendientes de construcción en el PAU mostoleño, ya que Martinsa Fadesa contaba con varias, entre ellas, la última promoción de alquiler con opción a compra. Parece que Martín anunciará un plan para salvar la empresa... así que seguiremos a la espera... Lo dicho... adoro este país...
Los problemas para Martín comenzaron cuando en su empeño de hacer un gran imperio inmobiliario, ya que estaba de moda, compró la inmobiliaria gallega Fadesa con el objetivo de diversificar su actividad hacia la obra civil y las energías renovables. El resultado... una buena deuda para una empresa que no levantaba cabeza tal y como estaba el panorama. Pero no todo estaba perdido y logró que los bancos refinanciaran su deuda.
Sin embargo, la situación estalló definitivamente el pasado viernes. Martinsa Fadesa remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una nota en la que informaba que había pedido a los bancos acreedores un plazo adicional para obtener una nueva línea de financiación de 150 millones para atender pagos a corto plazo. Obtener ese crédito antes del 7 de julio era una de las condiciones impuestas por el grupo de casi 50 entidades que en mayo refinanciaron deuda de Martinsa Fadesa por importe de 4.000 millones agrupando todos los préstamos en uno.
Los inversores acogieron la noticia con pánico, y Martinsa Fadesa se desplomó casi un 34 % en bolsa, hasta los 9,7 euros por acción. Pero para pánico.. el de los afectados, ya que es posible que la compañía decida declarar un concurso de acreedores, vamos lo que se llamaba antes suspensión de pagos... Como resultado, además de las consecuencias para la empresa y los trabajadores, los futuros propietarios tendremos que rezar para ver nuestro dinero y habrá nuevas parcelas pendientes de construcción en el PAU mostoleño, ya que Martinsa Fadesa contaba con varias, entre ellas, la última promoción de alquiler con opción a compra. Parece que Martín anunciará un plan para salvar la empresa... así que seguiremos a la espera... Lo dicho... adoro este país...
1 comentario:
Ya te he enlazaoooooooooooooooo
Y he añadido un comentario mu "gonito" de tu alcalde... (irónico)
Beso! Pelearemos por el piso
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