viernes, 31 de mayo de 2013

Hola independencia. Adios vida social (por el momento...)


La puesta en marcha de una vivienda nueva requiere, además de buena cantidad de euros, mucho tiempo. Ahora entiendo cuando mis amigos se encerraban todos los fines de semana a malvivir en sus casitas recién entregadas.

Es el momento de "quitar lo gordo" o, mejor dicho, de limpiar todo hasta que quede habitable. Así que, como todo tiene que quedar perfecto, compras un producto para cada parte y material: azulejos, tarima, puertas, baño, cocina, cristales... Y, por supuesto, estropajos, balletas multiusos, ecológicas, atrapapolvos, fregona, mopa... para aplicarlo. Buceas por Youtube para encontrar tutoriales con el objetivo de llevar a cabo la mejor limpieza y fríes a preguntas a tu madre y amigos independizados para que compartan sus secretos al respecto.

En ese empeño para que tu casa brille y echar al okupa del polvo, te vuelves un obseso de la limpieza y te dejas las uñas (literal) y acabas limando cutters para quitar todos los pegotes de silicona que te encuentras. Aquí hago un paréntesis para preguntar al personal del gremio constructor ¿en serio es necesaria tanta silicona? si luego hay que reforzar en zonas donde sí era necesaria y no se ha echado...

Volviendo al tema de la limpieza... Es también en ese proceso cuando descubres que, tras uno de esos pegotes de silicona, se esconde un fallo, así que te conviertes en la pesadilla del departamento de posventa...
Alguien me dijo una vez que, cuando tienes casa, todo tu dinerito se va para ella. Es cierto! todo lo ves como una inversión para tu cocina, tu habitación, tu salón...

Se acabó el ir de compras al Zara, bueno no, en realidad vas pero al Zara Home, o mejor, te pasas las tardes dando vueltas por Ikea hasta que llega su hora de cierre. Y yo que sentía lástima de las parejas que se tiraban los sábados en el templo del mueble sueco made in Taiwan...

Haces un estudio de necesidades de menaje, ropa de cama, de mesa... Te lees todo blog, foro o revista de decoración que cae en tus manos, incluso en Pinterest pineas sillas y cómodas para coger ideas...

La verdad es que es cierto, te cambia la vida y te vuelcas en tu república independiente, en la que quieres pasar todo el tiempo posible, aunque sea raspando silicona :-). Y es que, echando la vista atrás y viendo lo que ha costado, aunque añores tu vida social, ha merecido la pena.