jueves, 18 de diciembre de 2014

La primera Navidad independiente



No, esto no va de ninguna tienda de muebles suecos, para nada.

He de decir que siempre he querido celebrar las Navidades en mi casa y darle un toque navideño como hacen en las películas y poner corona en la puerta de entrada, el tradicional árbol y toda la decoración festiva, aunque creo que esta última parte tendrá que seguir esperando, ya que en mi casa sigue llevándose el estilo minimalista (bueno, en realidad yo lo llamaría mínimal).

Así que solo me he quedado con adorno para puerta y árbol navideño. Hay que decir que la que escribe no está atravesando por el mejor de sus momentos (puñetera crisis), así que hacer frente a una independencia más o menos decente, requiere bastante esfuerzo económico y deja poco para invertir en adornos navideños.

Por esta razón he optado por eso que se lleva tanto y que es tan hipster, el reciclaje y el "hazlo tú mismo" o DIY (diaiguay) que dicen las blogueras cool. De esta forma, das un toque de distinción a tu casa y, lo mejor, te ahorras algunos eurillos, que en estas fechas con tanto compromiso social y regalos viene muy bien (ojo, que a mí los compromisos sociales me encantan, sobre todo si son de las 3 Bs :))

Para empezar, y con la ayuda de mi vecina, que para eso están los vecinos (gracias Eva!!!) he transformado una fregona en un curioso angelito cantor que alegra la puerta de la entrada. 

En vez de comprar todos los adornos del árbol (los que son chulos están por las nubes!!) me dediqué varias tardes a depurar mi técnica del origami para principiantes y con un poco de paciencia hice unas estrellitas la mar de aparentes ¿no os parece?. De relleno, en el Alcampo encontré unas bolitas muy chulas por nada y menos, que le han dado un toque aparente, en línea con el minimalismo de la casa, eso sí....

Y para terminar, siempre hay sábanas viejas que esperan a tener otra utilidad además de la de cubre muebles y yo he hecho feliz a una de ellas y la he convertido en cubre pie de árbol. Unas flores de fieltro, unas cintas navideñas y para darle el toque glitter, gomaeva de purpurina y listo, aunque me suponga estar barriendo este infernal material hasta agosto.

Pero bueno, lejos de la decoración y el espíritu navideño del hogar, lo mejor es que esta vez el chocolatito y las celebraciones pueden ser en mi casita y eso es realmente lo importante, el compartir momentos con la familia y los amigos y destrozar villancicos, que en eso somos expertos :).









                ¡Feliz Navidad!!!

domingo, 11 de mayo de 2014

Runner y bloguera


... de pacotilla, tendría que haber añadido. Alguien comparó que esto de tener un blog era como el correr: es barato, adictivo, te sirve para desconectar, hay que ir poco a poco, exige constancia, se comparte y es una actividad social, eran algunas de las características comunes entre las dos actividades que señalaba Clara Ávila, una chica que sabe bastante del mundo 2.0.

Respecto a lo de bloguera, pues a falta de un blog, dos. Mi rincón por el que hacía mucho que no pasaba y, para quien no lo conozca o no tenga nada que hacer en los próximos 20 minutos,  cuando termine de leer este post, le invito a pasarse por Social y media.

Vamos a lo del correr. Amateur, claro. Quien me tenga por las redes vería que a principios de año, me planteé un reto: después de no correr en mucho tiempo, participar en una carrera popular y terminarla, al ser posible, corriendo.

La verdad es que la última vez que corrí fue en mi época de instituto. Entonces era para hacer el temido 'Test de Cooper'. Lo que me agobiaba esa prueba...

Lo mío no es correr, apenas tengo resistencia, pero decidí empezar y experimentar esa sensación de euforia que tienen los runners.

Cuando empecé, creí que esto consistía en bajar a la calle y ponerse a correr hasta que tus piernas y pulmones te pararan. Pero no, esto va por series progresivas. Buscando por San Google, encontré un entrenamiento para "correr desde cero" y, como a constante no me gana nadie, lo seguí desde enero punto por punto, pasándolo un poco mal, todo sea dicho.

Pero a medida que ibas aumentando tiempo y resistencia, la sensación era increíble. Para que vamos a engañarnos, los primeros 10 minutos cuestan, pero luego es como si tu mente planteara un reto a tu cuerpo: "venga, un kilómetro más".

Y hoy puedo anunciar que he terminado mi primera carrera!! 7,2 km de la Carrera de la Mujer que ya puedo poner en mi cv de runner particular.

El reto no termina aquí y, como decía Clara Ávila, esto es adictivo, el entrenamiento continúa y ahora el objetivo es una de 10. Como tampoco dejaré mis blogs.

Al principio, como todo en la vida, cuesta, pero con práctica y entrenamiento y mucho esfuerzo, todo se puede conseguir. Yo ya tengo mi nuevo reto ¿Lo lograré? Seguiremos informando.