Parece que la crisis inmobiliaria ha llegado a uno de los planes urbanísticos más codiciados por los jóvenes mostoleños, quienes han puesto en él sus esperanzas de independencia por un precio más o menos razonable.
Según parece este PAU de Móstoles, en el que se contempla la construcción de 8.493 viviendas, de las que un 75,3 % tendrán algún tipo de protección, contará también con un desierto o al menos muchas parcelas sin edificación. Esto no es nuevo y desde las propias promotoras era una noticia que se esperaba, sobre todo de las dedicadas a la venta de vivienda libre, ya que las viviendas con protección se están vendiendo como churros, y más desde que se conoció que el aumento del precio del módulo de esta tipología en la Comunidad de Madrid no afectaría a este desarrollo.
De momento, según comentan los afectados, 20 familias se quedarán sin la casa en la que depositaron sus sueños y, menos mal que no sus ahorros, porque la promotora ha decidido suspender la construcción en las cinco parcelas del PAU que tenía adjudicadas. Como ella, otras muchas harán lo mismo, ya que ven que, en los tiempos que corren, es complicado pedir 300.000 euros por un piso de dos dormitorios por muchas buenas calidades que tenga.
Este PAU quedará dividido en tres partes diferenciadas. La zona de sorteos y la de las cooperativas y viviendas de protección a precio limitado a un lado de la Vía Láctea y un desierto o nido de okupas en la zona de los denominados "amigos del cemento" al otro. Estos amigos que ven que no venden sus casas han anunciado a sus ex compradores que quizá se replanteen construir en dos o tres años en función de como esté el asunto, que parece que tardará más de ese tiempo en normalizarse.
Según parece este PAU de Móstoles, en el que se contempla la construcción de 8.493 viviendas, de las que un 75,3 % tendrán algún tipo de protección, contará también con un desierto o al menos muchas parcelas sin edificación. Esto no es nuevo y desde las propias promotoras era una noticia que se esperaba, sobre todo de las dedicadas a la venta de vivienda libre, ya que las viviendas con protección se están vendiendo como churros, y más desde que se conoció que el aumento del precio del módulo de esta tipología en la Comunidad de Madrid no afectaría a este desarrollo.
De momento, según comentan los afectados, 20 familias se quedarán sin la casa en la que depositaron sus sueños y, menos mal que no sus ahorros, porque la promotora ha decidido suspender la construcción en las cinco parcelas del PAU que tenía adjudicadas. Como ella, otras muchas harán lo mismo, ya que ven que, en los tiempos que corren, es complicado pedir 300.000 euros por un piso de dos dormitorios por muchas buenas calidades que tenga.
Este PAU quedará dividido en tres partes diferenciadas. La zona de sorteos y la de las cooperativas y viviendas de protección a precio limitado a un lado de la Vía Láctea y un desierto o nido de okupas en la zona de los denominados "amigos del cemento" al otro. Estos amigos que ven que no venden sus casas han anunciado a sus ex compradores que quizá se replanteen construir en dos o tres años en función de como esté el asunto, que parece que tardará más de ese tiempo en normalizarse.
De momento, el resto de futuros vecinos de este barrio piden que este espacio sea dotacional y se construya un equipamiento lúdico para el municipio. Ahí va su idea.... ¿qué tal un Aquamóstoles?.
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