viernes, 27 de junio de 2008

Móstoles con la selección


No todo va mal en este país. Todavía hay algo que nos da alegrías, aunque a algunos les pese.... Me refiero a nuestra dorada y adorada selección. Olvidemos por un momento las hipotecas, el IPC, el paro... y tengamos un momento de opio.
Desde primeras horas del día, todo eran preparativos para la cita histórica. La camiseta roja era el uniforme oficial en muchos comercios y sólo había un pensamiento: "a por ellos", a por los rusos, que el primer día les dimos un baño y ayer recibieron otro.
En Móstoles la gran cita se había preparado a lo grande. El alcalde había respondido al clamor ciudadano e instaló una pantalla gigante en la plaza del Ayuntamiento para que los mostoleños pudieran seguir las hazañas del capitán de la selección, San Iker. Momentos antes del partido, una marea roja se dirigía hasta ese lugar que, como el pasado dos de mayo, volvió a tener dos colores.
Miles de mostoleños y algunos que otros rusos con ganas de armar bronca, a los que varios policías locales invitaron a salir de la plaza, gritaban y animaban, sobre todo, a su paisano Iker Casillas, como también su falsa abuela, quien, bandera en mano y con cierto parecido a Cándida, se hacía fotos con algunos de los presentes.
El delirio llegó en la segunda parte gracias a los tres protagonistas: Xavi Hernández, Dani Güiza y David Silva. Al final, hasta los perros celebraban la victoria.... El objetivo ahora es más difícil y más después de que se conozca que va a estar presente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ya se sabe la fama que tiene de gafe... El domingo los mostoleños volverán a citarse en el mismo lugar y, si España gana, como ha prometido el concejal de Deportes de la localidad, Eduardo de Santiago, la fiesta terminará en una fuente, aunque algunos ya se dieron ese baño...

1 comentario:

Fran dijo...

Supongo que cada uno hace que sabe, o lo que está acostumbrado a hacer.
Iker para, como ninguno. Y como mostoleño, me siento smuy feliz cada vez que hace uan de sus grandes paradas.
Patri, tú escribes. Y suena bien.
Y yo... de momento te doy una primicia: seré el reportero de tu blog para el partido de la final... Ahora estoy en Amsterdam, esperando al vuelo que me llevará a Kampala, la capital de Uganda. Prometo crónica de la final (si consigo verla en algún sitio).
Desde un aeropuerto, como siempre.
Un abrazo. Fran