domingo, 12 de abril de 2020

Semana 4

Querido diario:

Mientras escribo estas líneas recuerdo tristemente que tenía que estar disfrutando de unos días entre amigos en Asturias. Es Semana Santa y, en lugar de estar descansando en el pueblo o, como iba a ser este año, en el Paraíso Natural, me encuentro en casa. Recuerdo que desde que ese viaje empezó a gestarse a la vuelta de una carrera en León lo estábamos preparando con mucha ilusión. Habíamos alquilado una casita a poca distancia de la Ruta del Cares y, antes de que esto empezara, estuvimos hablando de qué lugares visitar, cómo organizar las comidas, el transporte... A las pocas semanas anulamos la reserva...

Estamos en la semana 4 y, según ha aprobado el Gobierno hace unos días, nos quedan dos más y luego empezará la vuelta a la normalidad. Si te digo la verdad, el volver a meterme en el Metro con eso suelto y sin mascarilla y protección, me genera un poco de ansiedad... 

Yo creo que vamos a estar más tiempo en casa, aunque en breve la gente que no puede teletrabajar vuelve a sus puestos y no sé yo... Mientras escribo esto, hemos superado los 160.000 contagiados, más de 16.000 muertos y cerca de 60.000 recuperados!! (este es el mejor dato).

Esta semana he continuado disfrutando de eventos online. El otro día me llegó un enlace para asistir a una manifestación a través de YouTube, pero decidí que era mejor hacer un dibujo para enviar al hospital provisional que se ha instalado en IFEMA. 

Estos días, sobre todo, he estado viendo entrevistas con expertos y ponencias variadas que me ayuden a darle sentido a esto y a encontrar sus aprendizajes.

Otra de las iniciativas que se está realizando durante estos días es la de hacer llegar una carta a los enfermos de coronavirus que se encuentran ingresados en los hospitales. Después de muchas vueltas, al final conseguí escribir algo decente para enviar al 12 de Octubre, que es donde he decidido que esté mi destinatario. Es difícil escribir palabras de ánimo para alguien que no conoces y que encima lo está pasando tan mal, no solo por la enfermedad, sino también por el hecho de estar solo y no tener la mano de un ser querido cerca. Esto es lo cruel de esta pandemia...

El mundo ha cambiado tanto en pocos meses....

La gente comienza a aplaudir. Yo hoy no saldré a la ventana y permaneceré en silencio en señal de respeto de 16.000 vidas.





No hay comentarios: